El Día Mundial contra la Obesidad (World Obesity Day) se celebra cada 12 de noviembre y busca visibilizar la crisis mundial del exceso de peso, exigir políticas públicas que la atiendan de manera integral y promover acciones que protejan la salud desde la infancia hasta la adultez. Fue impulsado por la World Obesity Federation y organizaciones aliadas como un día unificado para llamar la atención sobre la magnitud del problema y las respuestas necesarias.
Obesidad
Es una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de tejido adiposo que afecta la salud; se define habitualmente por el índice de masa corporal (IMC ≥30 kg/m² en adultos), aunque el riesgo cardiovascular y metabólico depende también de la distribución de grasa (circunferencia de cintura, adiposidad visceral). La obesidad no es solo “acumulación de grasa”: implica cambios hormonales, inflamación sistémica de bajo grado, resistencia a la insulina y alteraciones en circuitos cerebrales que regulan apetito y recompensa. Estos procesos interactúan con factores ambientales (oferta alimentaria, sedentarismo), sociales y genéticos para determinar la aparición y progresión de la enfermedad.
Datos clínicos, complicaciones y pronóstico
La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares (infarto, accidente cerebrovascular), diabetes tipo 2, hipertensión, dislipidemia, algunos tipos de cáncer (mama, colon), enfermedad renal crónica, enfermedad hepática grasa no alcohólica y problemas articulares. También deteriora la calidad de vida y se asocia a mayor mortalidad prematura. El pronóstico mejora sustancialmente con intervenciones tempranas: cambios sostenibles en dieta y actividad física, tratamiento farmacológico cuando corresponde y cirugía metabólica en casos seleccionados. Sin embargo, la respuesta individual varía y la enfermedad suele requerir seguimiento crónico.
Estadísticas de importancia
Mundial: la prevalencia de exceso de peso y obesidad ha aumentado en las últimas décadas: en 2022 aproximadamente 2.5 mil millones de adultos tenían sobrepeso y cerca de 890 millones vivían con obesidad; en 2024 se estimó que más de 1 000 millones de personas en el mundo vivían con obesidad (adultos y niños).
Región de las Américas: las Américas son la región con la mayor proporción de adultos con sobrepeso u obesidad: estimados recientes sitúan que alrededor del 67% de los adultos y ~37% de niños y adolescentes (5–19 años) tienen sobrepeso u obesidad en la región, cifras que subrayan la urgencia de medidas integradas en políticas públicas y sistemas alimentarios.
México: las encuestas nacionales más recientes (ENSANUT 2022; Ensanut continua 2020–2023) muestran que alrededor del 36–37% de los adultos tienen obesidad (y cerca del 75% presentan sobrepeso u obesidad combinados). La prevalencia es mayor en mujeres y se observa un incremento sostenido en las últimas dos décadas; la obesidad es un factor central en la alta carga de diabetes, enfermedad cardiovascular y mortalidad asociada en el país.
Foto de Towfiqu barbhuiya en Unsplash.
Importancia histórica del tema
La obesidad pasó en pocos decenios de considerarse un problema principalmente de países de altos ingresos a ser una pandemia global que afecta con fuerza a países de ingresos medios y bajos. Las transformaciones en los sistemas alimentarios —mayor disponibilidad de alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas— junto con urbanización y cambios en actividad física explican parte del fenómeno. Históricamente, políticas exitosas (impuestos a bebidas azucaradas, etiquetado frontal, limitación de publicidad dirigida a niños) han mostrado impacto en comportamientos y en algunos indicadores de consumo, demostrando que las respuestas regulatorias y multisectoriales pueden revertir tendencias.
Derechos humanos y legislación
El derecho a la salud exige que los Estados implementen políticas que permitan condiciones propicias para la salud: acceso a alimentos saludables, entornos que faciliten la actividad física, protección de la infancia frente a la publicidad de alimentos nocivos y acceso a servicios de prevención y tratamiento.
En México se han implementado medidas legislativas y regulatorias: impuesto a bebidas azucaradas con efectos en reducción de compras; etiquetado frontal de advertencia (NOM-051) para alimentos procesados que obliga a empresas a mostrar sellos de alto contenido en azúcares, grasas o sodio; y programas públicos dirigidos a la prevención y atención de obesidad y enfermedades relacionadas. Estas acciones se insertan en un marco de derechos y obligaciones de la Ley General de Salud para proteger a la población.
Avances actuales, riesgos y perspectivas a futuro
Avances:
Políticas de fiscalidad (impuesto a bebidas azucaradas) y etiquetado frontal han demostrado reducir compras y modificar formulaciones de productos.
Crecimiento de servicios clínicos especializados en manejo de obesidad, disponibilidad de nuevos medicamentos (agonistas del receptor GLP-1) que han mostrado eficacia en reducción de peso y mejoría metabólica en ensayos clínicos.
Foto por ProtoplasmaKid – Own work, CC BY-SA 4.0.
Riesgos y desafíos:
Aún persisten desigualdades: las poblaciones de menores recursos son frecuentemente las más afectadas y las que menos acceso tienen a tratamientos especializados.
Las corporaciones alimentarias y las campañas de marketing complejizan la regulación efectiva; asimismo, el aumento de obesidad infantil pone en riesgo generaciones futuras.
Las nuevas terapias farmacológicas generan esperanza, pero plantean preguntas sobre accesibilidad, costo y efectos a largo plazo.
Perspectivas:
Una respuesta efectiva exige sistemas integrados: políticas fiscales y regulatorias, entornos urbanos que fomenten actividad física, programas escolares, acceso a atención primaria capacitada, y regulación publicitaria.
Importancia de la divulgación científica
La divulgación científica convierte evidencia compleja en mensajes prácticos: por qué la obesidad es una enfermedad, qué medidas individuales y colectivas funcionan, cómo reconocer riesgos y cuándo buscar ayuda.
La obesidad no es culpa individual exclusiva: es el resultado de una interacción entre biología y ambientes que promueven el consumo de calorías vacías y la inactividad. Sin embargo, hay cosas concretas que familias y comunidades pueden hacer: priorizar alimentos frescos, reducir bebidas azucaradas, promover actividad diaria desde la infancia y exigir servicios de salud que ofrezcan prevención y tratamiento basados en evidencia.
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Referencias
- World Obesity Federation. (s. f.). World Obesity Day — About WOD. https://www.worldobesityday.org/about-wod.
- World Health Organization. (2025, 7 May). Obesity and overweight — fact sheet. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight.
- Pan American Health Organization. (2025, 4 March). Nine Latin American and Caribbean countries intensify efforts to curb obesity. PAHO. https://www.paho.org/en/news/4-3-2025-nine-latin-american-and-caribbean-countries-intensify-efforts-curb-obesity-paho-0.
- Campos-Nonato, I., et al. (2023). Prevalencia de obesidad y factores de riesgo asociados en adultos mexicanos: resultados de la ENSANUT 2022. Salud Pública de México, 65(Supl.1), S238–S247. https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanutcontinua2022/doctos/analiticos/31-Obesidad.y.riesgo-ENSANUT2022-14809-72498-2-10-20230619.pdf.
- Colchero, M. A., et al. (2016). Beverage purchases from stores in Mexico under the excise tax on sugar sweetened beverages: observational study. BMJ, 352, h6704. https://www.bmj.com/content/352/bmj.h6704.
- Crosbie, E., et al. (2023). Implementing front-of-pack nutrition warning labels in Mexico. Public Health Nutrition (revisión). https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10564596/.
Foto de portada de Joachim Schnürle en Unsplash.