Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos

La donación y el trasplante de órganos y tejidos representan uno de los avances médicos más significativos de la medicina moderna. Estos procedimientos ofrecen la posibilidad de prolongar y mejorar la calidad de vida de millones de personas que padecen enfermedades crónicas y terminales.

El Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos fue instaurado en México con el propósito de visibilizar la urgencia de contar con más donantes y fomentar la educación en torno a este tema. La fecha, 26 de septiembre, coincide con la creación del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), órgano rector que coordina y supervisa la política nacional en materia de donación y trasplantes. Desde entonces, instituciones de salud, asociaciones civiles y comunidades médicas aprovechan esta jornada para difundir mensajes de sensibilización y organizar campañas de registro voluntario.

El trasplante de órganos es un tratamiento para enfermedades crónicas y terminales en las que otros abordajes médicos ya no son eficaces:

  • Riñón: La insuficiencia renal crónica es una de las principales causas de trasplante. Se caracteriza por la pérdida progresiva e irreversible de la función renal. Factores como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial son responsables de la mayoría de los casos. Sin tratamiento, la enfermedad progresa a uremia, con alta mortalidad.
  • Hígado: La cirrosis hepática, producida por hepatitis virales, consumo excesivo de alcohol o enfermedad por hígado graso no alcohólico, es la causa más frecuente de trasplante hepático. Los síntomas incluyen ascitis, encefalopatía y sangrado por várices esofágicas.
  • Corazón: La insuficiencia cardíaca terminal puede requerir trasplante en pacientes cuya expectativa de vida es muy limitada.
  • Córnea: El trasplante de córnea se realiza en pacientes con opacidades corneales o queratocono avanzado que comprometen la visión.

Los trasplantes pueden salvar vidas, pero también conllevan riesgos como rechazo del órgano, infecciones por inmunosupresión y complicaciones quirúrgicas. El pronóstico ha mejorado de manera significativa gracias a los avances en cirugía, medicamentos inmunosupresores y técnicas de preservación de órganos.

Foto de National Cancer Institute en Unsplash.

A nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se realizan alrededor de 150,000 trasplantes en el mundo, siendo los de riñón los más comunes. Sin embargo, esta cifra cubre apenas el 10 % de la necesidad global estimada (OMS, 2021).

América Latina ha experimentado un aumento en los programas de trasplantes en las últimas dos décadas. Brasil y Argentina son líderes en número de procedimientos, gracias a políticas públicas robustas. No obstante, la demanda supera la oferta en la mayoría de los países (Observatorio Global de Donación y Trasplante, 2020).

En México, de acuerdo con CENATRA, en 2022 había más de 20,000 pacientes en lista de espera para un órgano, de los cuales cerca del 70 % requerían un riñón. Ese mismo año se realizaron alrededor de 3,000 trasplantes, lo que refleja la amplia brecha entre oferta y demanda (CENATRA, 2022).

La historia de los trasplantes se remonta al siglo XX, con los primeros intentos experimentales que culminaron en el primer trasplante exitoso de riñón en 1954, en Boston, entre gemelos idénticos. Este hito marcó el inicio de una nueva era en la medicina. A lo largo de las décadas, los avances en inmunología, cirugía y farmacología han transformado el trasplante en una práctica rutinaria y segura.

En México, los primeros trasplantes renales se realizaron en la década de 1960, y desde entonces el país ha consolidado programas en hospitales de alta especialidad. El Día Nacional rinde homenaje a este legado y promueve la continuidad de una cultura solidaria.

El acceso al trasplante de órganos está íntimamente relacionado con el derecho a la salud.

En el ámbito internacional: La Declaración de Estambul (2008) establece principios éticos contra el tráfico de órganos y promueve la equidad en el acceso a trasplantes. La OMS también ha publicado guías para garantizar prácticas seguras y transparentes.

En México: La Ley General de Salud regula la disposición de órganos y tejidos. El CENATRA coordina las listas de espera y garantiza la transparencia en la asignación de órganos. Asimismo, México reconoce el derecho de las personas a manifestar en vida su voluntad de ser donadores, mediante el consentimiento expreso.

La dimensión de derechos humanos también incluye la equidad: garantizar que todos los pacientes, independientemente de su condición económica o social, tengan acceso a trasplantes en igualdad de condiciones.

Foto de Kyle en Unsplash.

Fortalezas: México cuenta con un marco legal sólido, infraestructura en hospitales de tercer nivel y profesionales altamente capacitados. La creación de registros nacionales ha mejorado la transparencia en la asignación de órganos.

Avances científicos: El desarrollo de medicamentos inmunosupresores más eficaces ha aumentado la supervivencia de pacientes trasplantados. Asimismo, se investiga el uso de órganos bioartificiales y la xenotrasplantación como alternativas futuras.

Oportunidades: Potenciar las campañas de donación en vida y cadavérica, ampliar la cobertura de programas en zonas rurales y mejorar la coordinación entre hospitales son áreas prioritarias.

Riesgos: Persisten la desinformación, los prejuicios culturales y el tráfico ilegal de órganos como amenazas éticas y sociales. La pandemia de COVID-19 también interrumpió temporalmente muchos programas de trasplantes, lo que retrasó procedimientos y aumentó listas de espera.

La donación de órganos suele estar rodeada de mitos, temores y desinformación que dificultan la decisión de convertirse en donante. Por ello, la divulgación científica cumple un papel esencial en aclarar dudas sobre la compatibilidad, la seguridad de los procedimientos y la ética detrás de la donación.

Explicar de manera sencilla cómo un solo donante puede salvar hasta ocho vidas o devolver la vista a dos personas puede ser determinante para que las familias tomen decisiones informadas. La educación, desde las aulas hasta las campañas mediáticas, es la herramienta más poderosa para transformar percepciones y construir confianza.

Mirando hacia el futuro, las oportunidades en investigación biomédica y en políticas públicas pueden acercar a la sociedad a un escenario donde cada paciente en lista de espera tenga la posibilidad real de recibir un órgano.

Referencias

  • Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA). (2022). Informe anual de donación y trasplantes en México. Secretaría de Salud. https://www.gob.mx/cenatra
  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2021). Global Observatory on Donation and Transplantation: Data. WHO. https://www.who.int
  • Observatorio Global de Donación y Trasplante. (2020). Global report on donation and transplantation activities. WHO-ONT.
  • Secretaría de Salud. (2014). Ley General de Salud. Diario Oficial de la Federación.
  • The Declaration of Istanbul Custodian Group. (2008). Declaration of Istanbul on Organ Trafficking and Transplant Tourism. Transplantation, 86(8), 1013–1018.

Foto de portada por Pavol Podolay – Trabajo propio, CC BY 3.0.

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