Día Internacional de las Lenguas de Señas

El lenguaje es el vehículo fundamental de la comunicación humana y, en consecuencia, un pilar de la vida social, cultural y política. Sin embargo, para millones de personas sordas y con discapacidad auditiva en el mundo, las lenguas orales no son accesibles. En este contexto, las lenguas de señas se erigen como medios de comunicación plenos, con gramática y estructura propias, reconocidas como lenguas naturales. Se estima que existen más de 300 lenguas de señas en todo el mundo, cada una con características únicas (OMS, 2021).

El Día Internacional de las Lenguas de Señas fue proclamado por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 2017 y se conmemora cada 23 de septiembre desde 2018. La fecha coincide con la fundación, en 1951, de la Federación Mundial de Sordos (FMS), una organización que agrupa a más de 130 asociaciones nacionales de personas sordas y que ha sido clave en la defensa de sus derechos. La iniciativa busca destacar la diversidad lingüística de las lenguas de señas y subrayar su papel en el cumplimiento de los derechos humanos.

La sordera constituye la condición de salud más estrechamente vinculada a estas lenguas. Esta se define como una pérdida parcial o total de la capacidad auditiva, que puede ser congénita o adquirida, unilateral o bilateral, y de grados variables (leve, moderada, severa o profunda).

  • Incidencia y prevalencia: La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 430 millones de personas en el mundo viven con pérdida auditiva discapacitante, y se proyecta que en 2050 esta cifra alcance los 700 millones (OMS, 2021).
  • En América Latina a prevalencia de pérdida auditiva en la región se aproxima al 6 %. En México el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó en 2020 que más de 2.3 millones de personas en el país tienen discapacidad auditiva.
  • Fisiopatología: Puede deberse a daños en el oído externo, medio o interno, o a alteraciones en el nervio auditivo y el cerebro. Las causas más frecuentes son genéticas, infecciones, exposición a ruidos intensos y envejecimiento.
  • Datos clínicos: Incluyen dificultad para entender conversaciones, necesidad de aumentar el volumen de dispositivos y, en casos severos, incapacidad para percibir sonidos.
  • Complicaciones y secuelas: En niños, la sordera no tratada puede retrasar el desarrollo del lenguaje y la cognición; en adultos, puede derivar en aislamiento social, depresión y deterioro cognitivo.
  • Mortalidad y pronóstico: No es una condición mortal en sí misma, pero su impacto en la calidad de vida es significativo. Con diagnóstico temprano, intervenciones médicas y acceso a lenguas de señas, las personas sordas pueden desarrollarse plenamente.

El reconocimiento de las lenguas de señas como lenguas legítimas ha sido un logro histórico en la lucha por los derechos de las personas sordas. Durante siglos, prevalecieron modelos orales que buscaban “normalizar” a las personas sordas a través de la enseñanza exclusiva de la lengua hablada, negando la validez de la lengua de señas. No fue sino hasta el siglo XX cuando investigaciones lingüísticas demostraron que las lenguas de señas poseen gramática, sintaxis y semántica propias, lo que abrió la puerta a su reconocimiento oficial en varios países.

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La divulgación científica sobre la sordera y las lenguas de señas es clave para eliminar prejuicios. Estudios lingüísticos han mostrado que la adquisición temprana de lengua de señas favorece el desarrollo cognitivo y académico de los niños sordos, incluso si luego acceden a implantes cocleares o audífonos. Difundir estos hallazgos es esencial para que padres, maestros y autoridades comprendan la importancia de garantizar el acceso a una lengua desde la infancia.

Asimismo, la divulgación permite sensibilizar a la sociedad en general sobre la riqueza cultural de la comunidad sorda y la necesidad de eliminar barreras comunicativas.

El reconocimiento de las lenguas de señas es, ante todo, un asunto de derechos humanos. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006), ratificada por México, establece la obligación de los Estados de reconocer y promover el uso de las lenguas de señas en todos los ámbitos de la vida pública.

En México, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (2011) reconoce la Lengua de Señas Mexicana como parte del patrimonio lingüístico de la nación. Además, la Constitución Política, en su artículo 2º, establece la obligación del Estado de proteger la diversidad lingüística, lo cual incluye a la LSM. La Lengua de Señas Mexicana (LSM) fue reconocida oficialmente como lengua nacional en 2005, lo que constituye un avance significativo hacia la inclusión (INEGI, 2020).

En las últimas décadas, se han registrado avances significativos:

  • Reconocimiento oficial de lenguas de señas en múltiples países. Por ejemplo, En América Latina, países como Brasil y Argentina han avanzado en el reconocimiento oficial de sus lenguas de señas (Libras y LSA, respectivamente).
  • Creación de programas educativos bilingües (lengua de señas y español escrito) para niños sordos.
  • Incremento de intérpretes en eventos públicos, medios de comunicación y procesos judiciales.
  • Desarrollo de tecnologías de apoyo como aplicaciones de traducción y subtitulado en tiempo real.

Las fortalezas actuales incluyen una mayor visibilidad del tema en la agenda internacional y el trabajo de organizaciones de la sociedad civil.

Las oportunidades futuras radican en ampliar el acceso a la educación bilingüe, capacitar a más intérpretes y aprovechar la inteligencia artificial para generar herramientas de traducción más precisas.

Los riesgos incluyen la persistencia de estigmas, la insuficiente inversión en programas inclusivos y la posibilidad de que la tecnología sustituya, en lugar de complementar, la interacción humana con intérpretes calificados.

Esta fecha representa una oportunidad para reflexionar sobre la inclusión social, educativa y cultural de millones de personas sordas en el mundo, así mismo, resalta la necesidad de garantizar derechos humanos fundamentales a través del reconocimiento y promoción de estas lenguas.

Referencias

  • Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2020). Estadísticas a propósito del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. INEGI. https://www.inegi.org.mx
  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2021). Informe mundial sobre la audición. OMS. https://www.who.int
  • Organización de las Naciones Unidas (ONU). (2006). Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Naciones Unidas.
  • Federación Mundial de Sordos (FMS). (2021). International Day of Sign Languages. WFD. https://wfdeaf.org
  • México. Congreso de la Unión. (2011). Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad. Diario Oficial de la Federación.

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