Día Internacional de Concientización sobre la Mordedura de Serpiente

El 19 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Concientización sobre la Mordedura de Serpiente, instaurado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018. Esta fecha tiene como propósito visibilizar uno de los problemas de salud pública más desatendidos, responsable de cientos de miles de muertes y discapacidades prevenibles cada año, especialmente en comunidades rurales de bajos recursos.

La OMS declaró oficialmente esta fecha con el fin de sensibilizar sobre los riesgos de las mordeduras de serpiente y fortalecer los esfuerzos internacionales para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento. La mordedura de serpiente fue incluida en la lista de enfermedades tropicales desatendidas (ETD) en 2017, reconociéndose su impacto desproporcionado en poblaciones vulnerables. Esta conmemoración pretende impulsar compromisos políticos y sociales para alcanzar el objetivo global de reducir a la mitad las muertes y discapacidades por mordeduras de serpiente para 2030.

A nivel mundial, se estima que ocurren entre 4.5 y 5.4 millones de mordeduras de serpiente al año, de las cuales entre 1.8 y 2.7 millones generan envenenamiento (OMS, 2023). Las consecuencias son alarmantes: entre 81,000 y 138,000 muertes anuales, y alrededor de 400,000 sobrevivientes que quedan con discapacidades permanentes como amputaciones o ceguera.

Foto de engin akyurt en Unsplash.

En América Latina, el problema se concentra principalmente en Brasil, Colombia, Venezuela y México. En esta región se reportan aproximadamente 137,000 casos anuales, con mayor frecuencia en áreas rurales y selváticas (OPS, 2022). En México, la Secretaría de Salud registra alrededor de 2,500 a 3,000 casos anuales de mordeduras de serpiente, principalmente en estados del sur y sureste como Chiapas, Oaxaca y Guerrero (Secretaría de Salud, 2022). La mayoría de los casos están asociados a especies venenosas del género Bothrops y Crotalus, responsables de complicaciones médicas graves.

Históricamente, las mordeduras de serpiente han sido un problema de salud pública ligado a la ruralidad y la pobreza. Durante mucho tiempo, el tema fue marginado de la agenda internacional, al considerarse un problema limitado a países en desarrollo. La divulgación científica ha sido esencial para cambiar esta percepción, destacando la magnitud epidemiológica del problema y la efectividad del suero antiviperino como tratamiento principal. En este sentido, la ciencia cumple un rol estratégico al difundir información precisa sobre prevención, manejo clínico y producción de sueros antiofídicos.

La atención a las mordeduras de serpiente está directamente relacionada con el derecho humano a la salud, reconocido en tratados internacionales y en la Constitución de México. La falta de acceso a suero antiviperino constituye una violación de este derecho, especialmente en comunidades marginadas. A nivel internacional, la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han establecido directrices para mejorar la producción, distribución y disponibilidad de suero antiviperino. En México, la Ley General de Salud contempla la provisión de tratamientos para enfermedades de interés epidemiológico, lo que incluye la atención de accidentes por fauna ponzoñosa. Además, el país cuenta con instituciones como el Instituto Nacional de Salud Pública y el Laboratorio de Biológicos y Reactivos de México (BIRMEX), que participan en la producción y distribución de suero antiviperino.

Foto de Akshat Jhunjhunwala en Unsplash.

En los últimos años, se ha logrado un fortalecimiento en la producción de sueros antiviperinos seguros y eficaces en distintas regiones del mundo. En América Latina, existen centros especializados, como el Instituto Clodomiro Picado en Costa Rica, que abastecen de suero antiviperino a varios países. En México, los esfuerzos se han enfocado en garantizar la disponibilidad de sueros y en capacitar al personal de salud rural en el manejo clínico de los envenenamientos. Estas acciones representan avances significativos para reducir la mortalidad y las complicaciones.

Todavía hay oportunidades a futuro en las cuales trabajar, como son la cooperación internacional para ampliar la producción de suero antiviperino, la integración de tecnologías para ubicar zonas de mayor riesgo y la educación comunitaria para reducir los accidentes. Entre los retos que aún persisten son la escasez global de suero antiviperino, la distribución desigual y el desabasto en comunidades marginadas. A futuro, será necesario consolidar políticas públicas que garanticen un suministro sostenible de suero antiviperino, fortalecer la investigación en biotecnología para crear tratamientos más accesibles y ampliar la cobertura de los sistemas de salud en áreas rurales.

Esta fecha debe servir como un recordatorio de que la cooperación internacional y la atención a poblaciones vulnerables son esenciales para alcanzar la meta de reducir las muertes y discapacidades por mordedura de serpiente en las próximas décadas.

Referencias

  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2023). Snakebite envenoming. https://www.who.int
  • Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2022). Guía para la gestión de mordeduras de serpiente en las Américas. OPS.
  • Secretaría de Salud. (2022). Informe epidemiológico sobre mordeduras de serpiente en México. Gobierno de México.
  • Instituto Clodomiro Picado. (2021). Producción y distribución de antivenenos en América Latina. Universidad de Costa Rica.
  • Gutiérrez, J. M., & Calvete, J. J. (2021). Snakebite envenoming: A global challenge in public health. PLoS Neglected Tropical Diseases, 15(7), e0008791.

Foto de portada de David Clode en Unsplash.

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