Día de acción para la eliminación del cáncer cervicouterino

El 17 de noviembre de 2020 la Asamblea Mundial de la Salud (OMS) adoptó la Estrategia mundial para acelerar la eliminación del cáncer del cuello uterino. Desde ese día, esta fecha se ha utilizado como jornada anual de movilización —“Día de Acción”— para mostrar progresos, impulsar compromisos políticos y sensibilizar a la población sobre las intervenciones necesarias para alcanzar la eliminación (umbral definido <4 casos por 100,000 mujeres-año). El Día de Acción para la Eliminación del Cáncer Cervicouterino es una jornada global destinada a recordar que el cáncer de cuello uterino (cáncer cervicouterino) es —en gran medida— prevenible y, si se detecta a tiempo, tratable.

Cáncer cervicouterino

El cáncer cervicouterino se origina en las células del cuello del útero (cérvix) y, en la gran mayoría de los casos, está causado por infecciones persistentes por tipos oncogénicos del virus del papiloma humano (VPH), especialmente VPH-16 y VPH-18.

Fisiopatología: la infección por VPH es muy frecuente; en la mayoría de las personas es transitoria y se elimina por la respuesta inmune. En un pequeño porcentaje persiste y provoca alteraciones celulares (displasia) que progresan, con el tiempo (años a décadas), a lesiones intraepiteliales de alto grado y finalmente a cáncer invasor si no se detectan y se tratan. Factores como la infección por VIH, tabaquismo, múltiples partos y exposición prolongada a ciertos anticonceptivos aumentan el riesgo de progresión.

Datos clínicos: en etapas iniciales puede ser asintomático. Síntomas que deben alertar: sangrado vaginal anormal (postcoital, intermenstrual o posmenopausia), flujo anormal y dolor pélvico en fases avanzadas. El diagnóstico se realiza con pruebas de tamizaje (citología/Papanicolaou y, preferentemente, pruebas moleculares para VPH) seguidas de colposcopia y biopsia cuando se detectan lesiones.

Complicaciones y secuelas: si progresa, el cáncer puede invadir estructuras vecinas, dar metástasis a distancia, provocar hemorragia y dolor crónico, y generar secuelas derivadas de tratamientos (cirugía radical, radioterapia, quimioterapia) como infertilidad, disfunción sexual y efectos colaterales sistémicos.

Mortalidad y pronóstico: el pronóstico depende mucho del estadio al diagnóstico, los cánceres detectados en etapas tempranas tienen alta probabilidad de curación; los diagnósticos tardíos presentan mayor mortalidad.

Imagen de https://universe.roboflow.com/ceeri-kntzw/cervical-cancer-4 – CC BY-SA 4.0.

Estadísticas de importancia

Mundial: en 2022 se estimaron aproximadamente 662,000 casos nuevos de cáncer cervicouterino y ≈349,000 muertes en el mundo. La enfermedad es más frecuente y más letal en países de ingresos bajos y medianos por menor cobertura de vacunación y tamizaje.

América Latina y el Caribe: la región concentra una carga elevada en relación con el acceso desigual a la vacunación y a pruebas de tamizaje de alto rendimiento. Muchos países han lanzado estrategias regionales para acelerar la eliminación, pero persisten brechas subnacionales (zonas rurales, población indígena y grupos marginados).

México: los datos nacionales muestran avances en vacunación y en programas de detección, pero la cobertura y el uso del tamizaje han sido variables. Encuestas nacionales recientes (ENSANUT y análisis operativos) indican fluctuaciones en la realización de pruebas de Papanicolaou y en el uso de pruebas de VPH; en respuesta, México ha actualizado lineamientos y campañas de vacunación dirigidas a niñas (esquema escolar) y a grupos vulnerables, además de ampliar opciones de tamizaje.

Importancia histórica del tema

El reconocimiento de que el cáncer cervicouterino es prevenible y en muchos contextos evitables ha sido una de las grandes transformaciones en oncología preventiva: la identificación del VPH como agente causal, el desarrollo de vacunas eficaces desde los años 2000 y la mejora de pruebas de tamizaje han hecho posible plantear la eliminación como objetivo global (meta aprobada por la OMS en 2020).

Derechos humanos y marco legislativo

Desde la óptica de derechos humanos, la protección del derecho a la salud implica que los Estados deben garantizar accesibilidad, disponibilidad, calidad y no discriminación en vacunas, tamizaje, diagnóstico y tratamiento del cáncer cervicouterino. A nivel internacional la OMS y organismos regionales (OPS/PAHO) promueven políticas basadas en evidencia.

En México existen lineamientos nacionales que establecen la inclusión de la vacuna contra el VPH en el Programa Nacional de Vacunación, normas para la vigilancia, y líneas de acción para el tamizaje y manejo de lesiones precursoras y cáncer invasor; además se desarrollan campañas educativas y ampliación de servicios en ámbitos públicos (instituciones de salud, programas escolares). Estas acciones se inscriben en obligaciones estatales de salud pública y equidad.

Avances actuales, riesgos y perspectivas a futuro

Avances:

  • La OMS consolidó la estrategia 90–70–90 (vacunar 90% de niñas, tamizar 70% de mujeres con prueba de alto rendimiento y tratar 90% de las lesiones y cánceres detectados) con horizonte 2030.
  • Expansión de la vacunación contra VPH en programas nacionales (esquemas escolares, campañas masivas) y evidencia creciente que apoya la vacuna de una sola dosis para poblaciones no vacunadas, lo que facilita la logística y costos en entornos con recursos limitados.
  • Desarrollo y adopción de pruebas de VPH de alto rendimiento como tamizaje primario, que son más sensibles que la citología para detectar lesiones precursoras.

Imagen de Gardasil vaccine and box, CC BY-SA 2.0.

Riesgos y desafíos:

  • Brechas de cobertura de vacunación y tamizaje entre y dentro de países; desinformación y rechazo a vacunas en algunos grupos; limitaciones de infraestructura (laboratorios, histopatología, servicios de tratamiento).
  • Impacto de crisis sanitarias (por ejemplo, interrupciones de servicios durante pandemias) en coberturas preventivas.
  • Necesidad de garantizar seguimiento y tratamiento oportuno de las mujeres con resultados anormales para que el tamizaje sea realmente efectivo.

Perspectivas: Si los países alcanzan y sostienen las metas 90–70–90, los modelos proyectan una reducción masiva de casos y muertes a largo plazo y la posibilidad real de alcanzar el umbral de “eliminación” como problema de salud pública en las próximas décadas; la clave será combinar vacunación amplia, tamizaje efectivo y acceso equitativo a tratamientos.

Importancia de la divulgación científica

La divulgación científica bien diseñada informa a niñas, mujeres, familias y comunidades sobre la prevención (vacuna VPH), la importancia del tamizaje aunque no haya síntomas, y los mitos sobre la vacunación. Además ayuda a reducir estigmas, a incrementar la demanda de servicios y a sostener la voluntad política para financiar programas. En un objetivo de eliminación, la comunicación clara y culturalmente sensible es tan necesaria como las vacunas y las pruebas, nos recuerda que un cáncer prevenible puede dejar de ser una carga para millones si se combinan vacunas, tamizaje de alto rendimiento y acceso oportuno a tratamiento.

Referencias

Imagen de portada por https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=65969733– CC BY-SA 4.0.

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