Día Mundial de la Osteoporosis

El Día Mundial de la Osteoporosis se celebra cada 20 de octubre e inicia una campaña anual destinada a sensibilizar a la población sobre la importancia de la salud ósea: prevención, detección temprana y manejo de la osteoporosis y las fracturas por fragilidad. La campaña es coordinada por la International Osteoporosis Foundation (IOF) y reúne a sociedades científicas, asociaciones de pacientes y autoridades sanitarias en más de 90 países. El día se lanzó por primera vez en 1996 por la National Osteoporosis Society del Reino Unido; desde 1997 la IOF organiza la conmemoración a escala global.

Osteoporosis

Es una enfermedad esquelética caracterizada por una disminución de la densidad mineral ósea y un deterioro microarquitectónico del hueso que aumentan la fragilidad y el riesgo de fracturas ante traumas de baja energía (caídas desde la propia altura).

Las estimaciones de incidenia y prevalencia varían por región y método diagnóstico, pero datos internacionales señalan que unos 200 millones de mujeres en el mundo tienen osteoporosis y que 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años sufrirán una fractura osteoporótica en el resto de su vida. En poblaciones de edad avanzada la prevalencia crece de forma muy marcada (por ejemplo, 1/10 a los 60 años, 2/5 a los 80 años en mujeres según proyecciones clásicas).

Fisiopatología: El hueso es un tejido vivo que se remodela constantemente: células llamadas osteoclastos degradan hueso viejo y osteoblastos forman hueso nuevo. En la osteoporosis existe un desequilibrio en ese proceso (más resorción que formación) y pérdida de masa y calidad ósea. Factores que contribuyen: edad, pérdida de estrógenos en la mujer posmenopáusica, déficit de calcio o vitamina D, inmovilización, consumo de ciertos fármacos (corticoides), tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, enfermedades crónicas (p. ej. enfermedades inflamatorias, insuficiencia renal crónica) y predisposición genética.

Datos clínicos y detección: La osteoporosis suele ser silenciosa hasta que ocurre una fractura. Las fracturas más características son: cadera, columna vertebral (fracturas vertebrales) y muñeca. Otros signos: pérdida de estatura progresiva y dolor dorsal por fracturas vertebrales. La densitometría ósea (DXA) es la prueba estándar para medir densidad mineral ósea y definir osteoporosis según criterios de la Organización Mundial de la Salud (T-score ≤ −2.5). Existen herramientas para la evaluación de riesgo para padecer osteoporosis (OST, Osteoporosis Self Assessment Tool) y para la evaluación del riesgo para padecer una fractura por osteoporosis (CAROC System), la cual integra densidad y factores clínicos para estimar el riesgo fracturario a 10 años.

Complicaciones: Las fracturas por fragilidad, especialmente la fractura de cadera, se asocian a morbimortalidad importante: dolor crónico, pérdida de autonomía, discapacidad, necesidad de cuidados a largo plazo y un aumento del riesgo de muerte en el primer año tras la fractura (la mortalidad un año después de una fractura de cadera puede superar el 20% en muchos contextos). Las fracturas vertebrales repetidas reducen la calidad de vida y capacidad respiratoria; además, una fractura por fragilidad aumenta el riesgo de nuevas fracturas.

Pronóstico: Depende de la gravedad de la pérdida ósea, edad y comorbilidades, y de si la persona recibe medidas preventivas y tratamiento adecuado tras la primera fractura. Programas integrados de manejo de fracturas (Fracture Liaison Services) han demostrado reducir fracturas subsecuentes.

Foto de Danielle Barnes en Unsplash.

Epidemiología mundial, en América Latina y en México

Mundial

  • 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica en su vida.
  • La carga global de fracturas y de años de vida perdidos sigue siendo alta y genera un impacto sanitario y económico relevante a nivel mundial.

América Latina

  • Estudios regionales y auditorías (LATAM Audit) indican que en América Latina la prevalencia de pérdida ósea y fracturas en mayores de 50 años es elevada; se han reportado estimaciones de que entre 30–50% de personas mayores de 50 años pueden presentar afectación ósea (osteopenia/osteoporosis) dependiendo del país y las metodologías. Además, la región enfrenta retos en diagnóstico y acceso a DXA y terapias anti-fractura.

México

  • Fuentes oficiales y estudios nacionales señalan que la fractura de cadera es la complicación más frecuente y de mayor impacto por discapacidad y mortalidad y la tendencia demográfica (envejecimiento poblacional) predice aumento del número absoluto de fracturas.

Importancia histórica del tema

Históricamente, la osteoporosis fue subestimada porque la pérdida ósea y las fracturas estaban integradas a la «enfermedad del envejecimiento». Desde fines del siglo XX, con el desarrollo de la densitometría y mayores estudios poblacionales, se reconoció su magnitud sanitaria: no solo es una enfermedad del hueso, sino una causa importante de discapacidad, dependencia y costos sanitarios. La creación del Día Mundial (1996) y auditorías internacionales han contribuido a visibilizar la necesidad de políticas públicas y sistemas de prevención primaria y secundaria.

Derechos humanos y legislación

Marco internacional: La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y las recomendaciones de organismos internacionales (p. ej. OMS) obligan a los Estados a garantizar acceso a servicios de salud integrales, prevención y rehabilitación para condiciones que generan discapacidad, lo que incluye el abordaje de las secuelas de fracturas osteoporóticas. Además, la atención a la salud de las personas mayores es un componente del derecho a la salud en instrumentos internacionales.

México: En México existen varias normas y leyes que impactan la atención de personas con osteoporosis o con discapacidad derivada de fracturas: La Ley General de Salud, que reglamenta el derecho a la protección de la salud para toda persona y establece bases para la prevención y control de enfermedades y la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (y otras leyes relacionadas) que reconocen derechos de las personas con discapacidad y mandatan políticas públicas para su atención y accesibilidad.

Implicación práctica: garantizar el acceso a diagnóstico (DXA), tratamientos farmacológicos cuando están indicados, programas de rehabilitación y medidas de prevención de caídas es coherente con los derechos humanos y las obligaciones legales del Estado mexicano.

Imagen por James Heilman, MD – Own work, CC BY-SA 3.0.

Avances actuales, riesgos y perspectivas a futuro

Avances

  • Mejor entendimiento del riesgo fracturario: herramientas como OST, Osteoporosis Self Assessment Tool y CAROC System permiten estratificar riesgo y decidir tratamientos preventivos.
  • Nuevas terapias: en las últimas décadas se han desarrollado fármacos con diferentes mecanismos (bisfosfonatos, denosumab, moduladores anabólicos como teriparatida y nuevos agentes en investigación) que reducen el riesgo de fractura.
  • Modelos de atención: los Fracture Liaison Services (FLS) —programas coordinados para identificar a pacientes con primera fractura y ofrecer evaluación y tratamiento secundario— han mostrado eficacia para disminuir fracturas subsecuentes.

Riesgos y desafíos

  • Baja detección y subtratamiento: muchas personas con fractura previa no reciben evaluación ni tratamiento para osteoporosis.
  • Desigualdades en acceso: en regiones con recursos limitados hay menos disponibilidad de DXA, especialistas y terapias costosas.
  • Envejecimiento poblacional: más personas mayores implica más fracturas absolutas y mayor carga sanitaria y social.

Perspectivas a futuro

  • Se espera que la investigación mejore biomarcadores de riesgo y tratamientos más efectivos y accesibles. La implementación amplia de programas FLS y políticas públicas integradas (prevención de caídas, nutrición, actividad física, acceso a medicamentos esenciales) podría reducir la carga de fracturas.

Importancia de la divulgación científica

La osteoporosis es una enfermedad prevenible y tratable en gran parte de los casos. Sin embargo, su carácter silencioso y la falsa idea de que las fracturas son “normales” en la ancianidad hacen que la concienciación pública sea imprescindible. La divulgación científica:

  • Informa sobre medidas preventivas (calcio y vitamina D adecuados, ejercicio con carga, evitar tabaquismo y alcohol, revisión de fármacos que aumentan riesgo de caídas),
  • Enseña a reconocer señales de alarma (pérdida de estatura, dolor dorsal persistente, primera fractura) que requieren evaluación,
  • Promueve políticas públicas y la inversión en servicios de diagnóstico y rehabilitación,
  • Reduce estigma y fomenta la inclusión y el respeto por los derechos de las personas con discapacidad secundaria a fracturas.

Campañas como el Día Mundial ayudan a traducir evidencia técnica en mensajes prácticos y accesibles para la población y responsables de políticas sanitarias.

Consejos para la población

  1. Mantén actividad física regular, incluyendo ejercicios de fuerza y de soporte de peso.
  2. Asegura una ingesta suficiente de calcio y vitamina D según la edad y condiciones individuales; consulta con un profesional.
  3. Evita el tabaquismo y limita el alcohol.
  4. Si tienes una fractura tras baja energía (p. ej. caída desde tu altura), solicita evaluación para riesgo de osteoporosis.
  5. Revisa medicación con tu médico (p. ej. corticoides a largo plazo aumentan riesgo óseo).
  6. Si eres mayor de 65 años o tienes factores de riesgo, pregunta por una evaluación de densidad ósea o por la estratificación de riesgo.

Referencias

  1. International Osteoporosis Foundation. (s. f.). Say no to fragile bones — World Osteoporosis Day 2024. https://www.osteoporosis.foundation/news/say-no-fragile-bones-world-osteoporosis-day-20240821-1110
  2. International Osteoporosis Foundation. (s. f.). Facts & statistics — Epidemiology of osteoporosis and fragility fractures. https://www.osteoporosis.foundation/facts-statistics/epidemiology-of-osteoporosis-and-fragility-fractures
  3. Rojas, L. G. P., et al. (2022). Fragility fracture systems: A Latin America perspective. Injury, suplemento y revisión. Recuperado de PubMed Central: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9359007/
  4. Carlos-Rivera, F., et al. (2024). Estimated frequency and economic burden of incident osteoporotic fractures in Mexico: a modelling study. Revista / artículo (modelo y estimaciones). Recuperado de PubMed Central: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC11541356/
  5. Dong, Y., et al. (2022). Epidemiology and global burden of fragility fractures: Global Burden of Disease analysis. Bone Reports / Open Access review. Recuperado de PubMed Central: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10194687/
  6. Webster, J., et al. (2025). Trends and variation in the incidence of hip fracture, 2014–2024: a multi-country analysis. The Lancet Regional Health — Europe, 2025. https://www.thelancet.com/journals/lanepe/article/PIIS2666-7762(25)00219-4/fulltext

Foto de portada Osteoporosis por Nick Youngson CC BY-SA 3.0 Pix4free.

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