Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono

El 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994 para conmemorar la firma del Protocolo de Montreal en 1987. Esta conmemoración busca concientizar a la humanidad sobre la importancia de la capa de ozono, fundamental para la vida en la Tierra al protegerla de la radiación ultravioleta dañina.

El Protocolo de Montreal es considerado uno de los acuerdos ambientales más exitosos de la historia. Este protocolo estableció la eliminación progresiva de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO), tales como los clorofluorocarbonos (CFC), halones y otros compuestos industriales. El objetivo de la fecha es promover la cooperación internacional y la adopción de medidas que aseguren la recuperación de la capa de ozono para las generaciones futuras.

La capa de ozono, ubicada en la estratósfera entre los 15 y 35 kilómetros de altura, actúa como un escudo protector contra la radiación ultravioleta tipo B (UV-B). La exposición excesiva a esta radiación se asocia con un incremento en casos de cáncer de piel, cataratas oculares y debilitamiento del sistema inmunológico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2023), se estiman más de 1,5 millones de casos nuevos de cáncer de piel no melanoma y aproximadamente 120,000 casos de melanoma maligno anuales a nivel global relacionados con la radiación ultravioleta.

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En América Latina, el deterioro de la capa de ozono se ha manifestado principalmente en el Cono Sur, donde se registra un aumento sostenido en la incidencia de cáncer de piel en países como Argentina y Chile. Estudios epidemiológicos muestran que en estas regiones la radiación ultravioleta puede superar en ciertas épocas del año hasta en un 50% los niveles considerados seguros (PNUMA, 2022). En México, el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN, 2022) reporta un crecimiento sostenido en los diagnósticos de cáncer de piel, situándose entre los más frecuentes, lo que refleja la vulnerabilidad de la población ante la exposición solar excesiva.

El Protocolo de Montreal constituye un hito histórico, no solo en materia ambiental, sino también en el ámbito de la cooperación internacional, al lograr la participación universal de todos los Estados miembros de la ONU. La divulgación científica ha sido esencial en este proceso, ya que gracias a la comunicación de los hallazgos sobre la disminución de ozono en la Antártida se generó la presión social y política suficiente para impulsar medidas globales. Actualmente, la divulgación continúa siendo crucial para fomentar prácticas responsables en la industria, la agricultura y el consumo cotidiano.

La protección de la capa de ozono está directamente vinculada con el derecho humano a un medio ambiente sano y con el derecho a la salud. A nivel internacional, además del Protocolo de Montreal, destacan sus enmiendas posteriores (Londres 1990, Copenhague 1992, Kigali 2016), que refuerzan la eliminación de sustancias nocivas y regulan los hidrofluorocarbonos (HFC). En México, la legislación ambiental se articula principalmente a través de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), que establece lineamientos para el manejo de sustancias químicas peligrosas y la conservación de la atmósfera. Asimismo, el país ha ratificado el Protocolo de Montreal y sus enmiendas, comprometiéndose a la transición hacia tecnologías más limpias.

Foto de Markus Spiske en Unsplash.

Uno de los mayores logros ha sido la recuperación paulatina de la capa de ozono, proyectada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para alcanzar niveles similares a los previos a 1980 hacia mediados del siglo XXI. La eliminación global de más del 99% de las sustancias agotadoras de ozono constituye una fortaleza sin precedentes. En México, se han implementado programas de reconversión industrial y de sustitución de sustancias prohibidas en sectores como la refrigeración y la climatización, con resultados positivos.

El futuro de la protección de la capa de ozono presenta oportunidades significativas, entre ellas la transición hacia economías bajas en carbono, la innovación en tecnologías limpias y la integración de los objetivos de preservación con la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, persisten riesgos como la utilización ilícita de SAO, el incremento en el uso de HFC de alto potencial de calentamiento global y las desigualdades regionales en la capacidad de implementar soluciones tecnológicas. En este contexto, será esencial fortalecer la cooperación internacional, consolidar políticas públicas inclusivas y promover la educación ambiental en todos los niveles.

El Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono es más que una fecha conmemorativa: representa un compromiso de la humanidad con la vida y la salud del planeta. La recuperación progresiva de la capa de ozono constituye una prueba de que la cooperación internacional puede revertir problemas ambientales de magnitud global papostar por un futuro en el que la preservación ambiental sea parte esencial del desarrollo sostenible.

Referencias

  • Instituto Nacional de Cancerología (INCAN). (2022). Informe sobre la incidencia del cáncer de piel en México. Secretaría de Salud.
  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2023). Ultraviolet radiation and health. https://www.who.int
  • Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). (2022). Scientific Assessment of Ozone Depletion: 2022. United Nations.
  • Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). (2021). Implementación del Protocolo de Montreal en México. Gobierno de México.
  • United Nations. (2020). The Montreal Protocol on Substances that Deplete the Ozone Layer. United Nations Environment Programme.

Foto de portada de Elena Mozhvilo en Unsplash.

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