El Día Internacional contra el Dengue, conmemorado el día 26 de agosto de cada año, constituye una fecha de gran relevancia en el calendario de la salud pública mundial, pues busca concienciar a la población, a los profesionales de la salud y a los gobiernos sobre la importancia de prevenir, controlar y erradicar esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022), el dengue es actualmente la enfermedad por arbovirus más extendida a nivel global y representa una de las principales amenazas para millones de personas en regiones tropicales y subtropicales.
El dengue es una enfermedad viral que se transmite por la picadura del mosquito hembra Aedes aegypti. Se caracteriza por síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y articulares, erupciones cutáneas y, en casos graves, hemorragias y compromiso orgánico que pueden derivar en la muerte. La Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2021) advierte que, en las últimas décadas, el número de casos reportados de dengue se ha multiplicado de forma alarmante, pasando de unos pocos cientos de miles en la década de 1960 a más de 100 millones de infecciones estimadas anualmente en la actualidad.

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El impacto del dengue no se limita al ámbito de la salud individual. Su propagación genera enormes costos en los sistemas sanitarios, afecta la productividad económica y debilita las capacidades de respuesta de las comunidades más vulnerables. En este sentido, su combate no puede entenderse únicamente desde una perspectiva biomédica, sino como un reto de salud pública que requiere enfoques interdisciplinarios y multisectoriales.
El Día Internacional contra el Dengue tiene como propósito central sensibilizar a la ciudadanía sobre el papel que juega la prevención comunitaria en la reducción de los casos. La eliminación de criaderos de mosquitos en espacios domésticos, el saneamiento ambiental y la educación sanitaria son componentes esenciales de esta estrategia. Según la OMS (2022), hasta un 80% de la prevención del dengue depende directamente de la acción comunitaria, lo cual pone de relieve la importancia de generar conciencia y participación activa de la sociedad.
Asimismo, esta fecha busca fortalecer el compromiso de los gobiernos y de los organismos internacionales para implementar políticas públicas sostenibles, destinar recursos suficientes a la investigación científica y mejorar la capacidad de los sistemas de salud para responder de manera oportuna a los brotes epidémicos. La cooperación internacional resulta indispensable, ya que el dengue no reconoce fronteras y su expansión se ve favorecida por fenómenos globales como el cambio climático, la urbanización no planificada y la movilidad humana.
Entre los principales retos que se visibilizan en el marco de esta conmemoración destacan:
- Cambio climático y propagación geográfica: El aumento de las temperaturas y las variaciones en los patrones de lluvia generan condiciones propicias para la expansión del mosquito vector hacia nuevas regiones, incluso en zonas donde antes no se reportaban casos.
- Limitaciones en vacunas y tratamientos: Si bien en la última década se han desarrollado vacunas contra el dengue, como la Dengvaxia®, la cobertura y efectividad aún son limitadas, lo cual obliga a seguir privilegiando la prevención ambiental y comunitaria (WHO, 2021).
- Impacto socioeconómico: El dengue afecta de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables, donde los sistemas de saneamiento y la infraestructura de salud son insuficientes. Ello evidencia la necesidad de políticas públicas que aborden las desigualdades estructurales.
- Educación y corresponsabilidad: Sin la participación activa de la población, las estrategias gubernamentales resultan insuficientes. La educación en salud debe ser permanente y adaptada a los contextos locales para lograr cambios sostenibles en el comportamiento comunitario.

Imagen generada con Sora, mensaje «mosquito vs médico estilo Jojo´s».
A pesar de estos desafíos, la investigación científica ofrece perspectivas alentadoras. Nuevas vacunas y métodos de control biológico del mosquito, como la liberación de mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia, han mostrado resultados positivos en diversas regiones (Caragata et al., 2021). Estos avances abren la posibilidad de fortalecer los programas de control integrado con enfoques innovadores y sostenibles.
El Día Internacional contra el Dengue trasciende la dimensión simbólica para convertirse en un recordatorio de la necesidad de enfrentar este problema de salud pública con responsabilidad compartida entre gobiernos, organismos internacionales, comunidades y ciudadanos. El dengue no solo es una enfermedad transmisible, sino también un reflejo de las desigualdades sociales, ambientales y económicas que persisten en el mundo. Solo a través de la cooperación multisectorial e internacional será posible avanzar hacia un futuro donde el dengue deje de ser una amenaza latente para millones de personas en todo el planeta.
Referencias
- Caragata, E. P., O’Neill, S. L., & McGraw, E. A. (2021). Wolbachia in the fight against dengue: recent progress and future prospects. Journal of Experimental Biology, 224(Suppl 1), jeb222232.
- Organización Mundial de la Salud (OMS). (2022). Dengue and severe dengue. Disponible en: https://www.who.int
- Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2021). Dengue: Guías para la atención de pacientes en la Región de las Américas. OPS/OMS.
- World Health Organization (WHO). (2021). Dengue vaccine: WHO position paper. Weekly Epidemiological Record, 96(28), 301–324.
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